Desde la época prehispánica las tejedoras mayas hacen los hilos con el algodón y las fibras de agave utilizando el huso y el malacate.
Para teñir el algodón blanco se usan tanto colorantes de origen vegetal: añil, muitle, pericón, achiote y palo de Campeche, como de procedencia animal: la cochinilla.
El telar de cintura de origen prehispánico es usado aún por las tejedoras mayas. Está formado por barras de madera, las que se colocan en los extremos se llaman enjulios. Sobre ellos se fijan los hilos de urdimbre, que van en sentido vertical y son la base del tejido.
El tejido se forma al entrecruzar los hilos de trama, que van en sentido horizontal a través de los hilos de urdimbre. Desde hace cientos de años, las mujeres mayas usan un gran número de técnicas de tejido siendo dos los más representativos.
- El primero es el tejido de tramas suplementarias, en el que se usan hilos extra de trama para tejer los diseños.
- En el segundo, el tejido de gasa, los hilos verticales se cambian de lugar y se fijan con una pasada de hilos horizontales.
Con la dominación española del siglo XVI, se introdujeron la lana y la seda. Las artesanas mayas las incorporaron a su trabajo, para tejer con ellas en técnica de tramas suplementarias. A partir del siglo XX, se incorporaron hilos y telas industriales: artisela, poliéster, nylon y acrílico, entre otras, así como colorantes sintéticos.
El telar de pedal también llegó con los europeos. En él se elaboran piezas de mayor tamaño y peso, por lo que es utilizado preferentemente por hombres.
Asimismo, se ha desarrollado el bordado y en las últimas décadas, se ha introducido también el bordado a máquina.